Allá por febrero de 1963 aparecía la primera muestra auténtica de thriller a la italiana, una película a blanco y negro titulada La ragazza che sapeva troppo, dirigida por el maestro Mario Bava inmediatamente antes de su inmersión total en el color a través de la excelente I tre volti della paura (del mismo año). El popular Adriano Celentano se encuentra como pez en el agua --o avión de TWA en el aire romano-- en la banda sonora de una pieza mórbida que hace gala de nunca tomarse en serio.
domingo, 24 de julio de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)