Jane Seymour, Roger Moore, Yaphet Kotto, Julius W. Harris, Geoffrey Holder y Earl Jolly Brown
Primera legítima reinvención --On Her Majesty’s Secret Service (1969) no
obstante-- del agente secreto con licencia para matar, en la que Roger Moore le
da una completa vuelta de tuerca al personaje creado por Ian Fleming y
encarnado perfectamente por Sean Connery; un nuevo 007, sin la sangre fría ni
el instinto asesino de antaño, y más bien con una recién encontrada vena
cómica, casi irónica, muy oportuna. La cinta que rescató a la franquicia
también fue el debut de Jane Seymour, una bella actriz de televisión, y sirvió
de vitrina para el talento de un reparto afroamericano liderado por el
sobresaliente Yaphet Kotto, un villano con mucha clase. Guy Hamilton recupera
el sabor exótico de Dr. No (1962), esta vez en el escenario pintoresco de New Orleans
bajo el influjo de la magia negra haitiana, y realiza secuencias tan
antológicas como la persecución en lancha y la reserva de cocodrilos, colocando
en primer plano la acción vertiginosa y festiva: Bond, (James Bond) según Moore, es Cary
Grant en esteroides. La música, escrita y ejecutada por Paul McCartney (con una
ayudita de su amigo George Martin), imprime justamente la
ominosa ambigüedad que resuena en el film.
En su primer show televisivo (16 de abril de 1972), el ex Beatle presenta la inédita "Live and Let Die" al mundo