John Wayne, la peluca gris y la experiencia coloreando de
verdad cada uno de sus planos, es un ganadero entrado en años que siente el
impulso vital necesario para contratar a un montón de niños quinceañeros o de
menor edad como arrieros, en una jornada de días y noches que probará de qué
están hechos todos los involucrados. Como la cascabel venenosa, rastrera, de
mordida anunciada pero traicionera, un heraldo negro del oeste, Bruce Dern
firmó su propia sentencia como uno de los villanos más odiados de la historia
de las películas. Y John Williams, uno de los más amados compositores de música
para el ecran de plata, plasma en virtuoso pentagrama toda
la emoción y filosofía de una aventura simple, humana y homérica.
viernes, 26 de octubre de 2012
martes, 9 de octubre de 2012
Black Caesar (1973)
La
acogida que recibió Shaft (1971) consagró una puesta al día de temáticas y géneros
tradicionales ahora dirigidos, pero no de manera excluyente, al público
afroamericano, que se dio en llamar blaxploitation. Mientras las estrellas de
esta nueva ola eran representativas de la audiencia destinataria (el duro Fred
Williamson, la bosomy Pam Grier, el todoterreno Thalmus Rasulala), el equipo técnico detrás de las
películas solía ser bastante mixto: Roger Corman, Melvin Van Peebles o Jack
Hill fueron responsables clave. Además, desde la mencionada Shaft, la música
impresa en los fotogramas de este movimiento setentero hizo, cómo no, historia:
Quincy Jones, Roy Ayers, Bobby Womack, …acaso las blaxploitation contribuyeron
al desarrollo del soul en una proporción cualitativa que apenas se ha empezado
a entender, no obstante el entusiasmo prolongado de fans y estudiosos.
En la cinta que nos ocupa, un gangster de ghetto --convincente,
ever-cool Williamson-- escala súbita y vorazmente hasta la cima, entre ecos a
veces distorsionados de Scarface y Little Caesar. Sin embargo, el score al que
sirve de vitrina es original en estéreo. Funky, lastimero, y en todo caso
conmovedor, James Brown desplegó en este soundtrack la amplitud y hondura de su
talento excepcional. Sin duda, estamos ante una de las piezas sonoras
fundamentales de toda una época, así que la escucha atenta es recomendable.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)